La batalla por la vida en Argentina, donde Mauricio Macri ha pasado de provida a proabortista, intentando que no se note mucho. 

Los argumentos aborteros son los de siempre: no se puede demostrar empíricamente (al menos podrían decir científicamente). Pues mire, sí: la vida empieza con la concepción porque otra fecundación ya existe un código genético individuado distinto del padre y dl madre. 

Ergo si: la vida empieza con la concepción… empíricamente hablando.