Hay que tener mala leche. Ocurrió en la mañana del jueves: el ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schäuble (en la imagen) ha aconsejado a Grecia una salida temporal del euro. Y lo ha hecho en pleno y duro proceso del premier Alexis Tsipras para aprobar el durísimo plan que le ha impuesto Europa. A lo mejor es verdad. Si yo fuera Grecia saldría del euro y con ánimo definitivo. Volvería al dracma y afrontaría la tarea de recuperar la soberanía monetaria y valerme por mí mismo. Sería muy duro, pero esto no es menos duro que aquello. Hispanidad redaccion@hispanidad.com