La alcaldesa de Madrid no deja de sorprender. En esta ocasión, al hilo de la fiesta de San Isidro, patrón de la capital. Manuela Carmena ha encontrado la excusa perfecta para no asistir ni al izado de la bandera de España en Colón ni a la misa en la Real Colegiata de San Isidro. Y es que, miren por donde, estos actos coinciden con la entrega de Medallas de Oro de San Isidro en el Retiro. ¡Vaya casualidad! Así, Carmena puede hacer gala de su poco patriotismo y de su cristofobia, sin ser mal vista,… Y es que la señora ha optado por cumplir otros compromisos. Una actitud muy distinta a la de sus predecesores, que a pesar de la apretada agenda del día festivo, asistían a todo. Al final, el único acto religioso en el que estará Carmena será en la ceremonia presidida por el arzobispo Carlos Osoro en la pradera de San Isidro. Esperemos que no haya un pregón laico como en La Almudena. Pero la alcaldesa no sólo ha dejado ver su cristofobia en esta festividad, recuerden el desastre de la Cabalgata de Reyes… Claro que también está dejando ver que es un poquito inútil, pues su gestión es bastante mejorable. Por ejemplo, en lo que a los asentamientos ilegales se refiere, a pesar de que tiene un cartel colgado en la fachada del Palacio de Cibeles, que luce de esta guisa: Welcome refugees. El grupo municipal del PP denunció la semana pasada, en un vídeo, que Madrid está inundada de asentamientos chabolistas, mostrando escenas que parecen recogidas en una ciudad tercermundista más que en la capital de España. Hispanidad redaccion@hispanidad.com