Menos mal que surge un alcalde valiente, pero hay que buscarlo en Verona (Italia). El tal alcalde ha retirado el material de adoctrinamiento homosexual (LGTBI) (lo de la 'I' de intersexual todavía no lo entiendo), de bibliotecas y escuelas. Naturalmente, van a por él. Por fascista y ultra. A lo peor, incluso ultra-fascista. Por cierto, en España no surge ninguno. Hispanidad redaccion@hispanidad.com