La última detención de yihadistas en España se refiere a unos tipos que no iban a viajar a Siria e Irak para apoyar al DAESH. No, a lo que estaban dispuestos los angelitos, y tenían medios para ello, era a atentar en España. Es decir, a reconquistar Al Andalus (España) que siempre ha constituido la principal obsesión del fanatismo musulmán. Cuidado, porque la obsesión permanece, y porque según fuentes de Interior, el peligro viene de Libia (otra tontuna de Occidente: echar a Gadafi y cambiarlo por los salvajes islámicos) y de Marruecos. Sí, también de Marruecos. Eulogio López eulogio@hispanidad.com