AENA se está luciendo con sus obras y los servicios a pasajeros en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas… Y todo ello, pese a que es su principal infraestructura, pues registró 57,9 millones de viajeros en 2018.

El cierre de una de sus cuatro pistas durante todo el mes de marzo está provocando cancelaciones y retrasos en vuelos. Por ejemplo, el vuelo La Coruña-Madrid que tenía previsto aterrizar poco antes de las tres de tarde, tomó tierra una hora después, tras varias vueltas sobre la capital. Es cierto que las obras son necesarias para regenerar el pavimento y renovar el balizamiento, y que se han coordinado previamente con las aerolíneas y Enaire, pero no por ello tienen menos impacto.

Y por si esto fuera poco, entre los muchos pasajeros, un gran porcentaje se debe a motivos de trabajo, pero miren por donde, el acceso al wifi no es rápido ni fácil (debes estar registrado en su club de cliente, o acceder con tu dirección de e-mail o de Facebook o LinkedIn). Además, en las mesas disponibles para cargar los dispositivos electrónicos muchos enchufes no funcionan.