Abuelita Carmena: qué dientes más grandes tienes. Con la nueva alcaldesa, Madrid se ha convertido en un caos de tráfico. Vuelven los atascos, a lo mejor porque los municipales madrileños se dedican a recaudar para doña Manuela Carmena. Ya conocen la vieja viñeta de Forges, donde aparece un munipa multando a un automovilista. El sancionado exclama: -¡Joé con estos guindillas! Parece que sólo están para poner multas. A lo que el defensor del ciudadano responde: -No, si te parece estamos para servir al público. O lo del cartel: "Por tu seguridad, pase por caja". Pues claro que hay atascos. De hecho, con Carmena los guindillas se dedican a duplicar los servicios de grúa, que es donde más se recauda. Tengo un amigo que lleva aparcando en un descampado próximo a la estación de Chamartín desde hace dos años. Ayer jueves se lo llevó la grúa. 150 euros de servicio más otros 200 de sanción. Por supuesto, en el descampado no hay cartel alguno por lo que la multa, recurrida, funcionará. Pero si no se recurre se lo queda Manuela Carmena. Para los pobres, claro. Para recuperar su vehículo una funcionaria borde le exigió una documentación similar a la que los talibanes exigen para moverse por Afganistán. Le hicieron perder todo el día, y cobrándole seis euros la hora. Finalmente, pagó las tasas, eso sí, con dos gorilas -perdón, profesionales del municipio- detrás, por si acaso levantaba la voz mientras la funcionaria le maltrataba. Uno de los matones -perdón, policías- le pidió, además, que le diera las gracias. Su maestra es Manuela. Son los chicos de Manuela. Madrid está atascado pero ellos se dedican a recaudar para su querida alcaldesa. Abuelita, ¡que dientes más grandes tienes! Y qué bien se comprende ahora la actuación de Esperanza Aguirre ante los munipas que pretendían humillarle en la Gran Vía madrileña. A lo mejor han sido ascendidos por Manuela. Hispanidad redaccion@hispanidad.com