Abril, el mes más caliente de la historia. La NASA ha dado la noticia y acto seguido media humanidad se ha suicidado. Convendría aclarar muchos puntos. Antes de que se suicide la otra mitad, convendría aclarar un punto. Supongamos que el calentamiento global es la tragedia del milenio: Pues bien, la solución es muy sencilla. Todos aquellos progres obsesionados con el calentamiento global deben renunciar, no digo ya a su comodidad (que también habría que hacerlo), sino a la movilidad. Nada de utilizar transportes rápidos (aviones, trenes y coches) que calientan. Como mucho la bicicleta. O sea, que lo del viaje a Bali y lo de recorrer el mundo debe quedar para otro siglo. Porque lo malo de la globalización es que las necedades también son globales. Hispanidad redaccion@hispanidad.com