Decíamos ayer que lo más grave es que ni tan siquiera sabían que abortar es matar al niño. Parece difícil de creer pero no para los que tenemos experiencia en la gran mentira del aborto, que es crueldad, homicidio y estafa, todo a un tiempo. Es el caso de Santa Fe (Argentina) donde ahora se persigue a la psicóloga que intentó que una madre adolescente asesinara a su hijo. Es decir, que ayudó a una madre adolescente a que "no se librara" de su hijo y a no destrozar a sus dos vidas. ¿Podía permitirse? Naturalmente que no: los provida no sólo deben ser ninguneados: deben ser encarcelados y, si pudiera ser, fusilados. Naturalmente. Hispanidad redaccion@hispanidad.com