Este jueves, 22 de agosto, se celebra el día internacional de las víctimas de la persecución religiosa. El evento se celebra por primera vez este año, gracias a una resolución de la ONU que propuso Polonia. Asimismo, Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), que lleva 70 años trabajando por los cristianos que sufren persecución por su fe, afirma que este “es un paso importante para que en el futuro se escuche más la voz de los cristianos perseguidos”.

El 61% de la población mundial vive en países donde no hay libertad religiosa, se discrimina y persigue a causa de la religión, recuerda ACN, destacando los genocidios de minorías religiosas en Irak y en Siria. Ahora bien, "los informes internacionales sobre la libertad religiosa confirman desafortunadamente que los cristianos son los más perseguidos”, afirma Thomas Heine-Geldern, presidente ejecutivo internacional de ACN. Y no hace falta viajar a Oriente para ser testigo de la situación, basta con escuchar las declaraciones de los dirigentes de nuestro Gobierno, tan feminista como cristófobo.

"A este día simbólico ahora le deben seguir acciones concretas", sentencia Heine-Geldern, instando a las entidades globales, así como a los gobiernos de todos los países a luchar por la libertad religiosa.