Sr. Director:
La irresponsabilidad de José Luis Rodríguez Zapatero crece de forma exponencial durante los procesos electorales.

 

Al presidente del Gobierno no se le ocurrió al finalizar la campaña por las municipales y las autonómicas otra cosa que reconocer que España estuvo a punto de recurrir a la ayuda financiera extranjera.

Más preocupado de poner a salvo su perfil de hombre de izquierdas que de proteger los verdaderos intereses de España, Zapatero intentó legitimar sus feroces recortes sociales con unas declaraciones que revelan su escasa talla de estadista. Si la tarea de un mandatario solvente es proteger a su país a través del sosiego, Zapatero recurre al apocalipsis para ponerse a cubierto.

Ahora, ante la grave crisis provocada por la E Coli y la acusación de que la bacteria ha llegado de los pepinos procedentes de España, el Presidente está ausente. Los productores y comerciantes españoles, que están cosechando pérdidas millonarias se encuentran indefensos de la voz autorizada. Sencillamente, él no está.

Domingo Martínez Madrid