En una entrevista para Radio Nacional de España se reafirma en su total transparencia ante los españoles

 

Hay una expresión que dice que los extremos opuestos se tocan. Eso se podría decir de un socialista y un nacionalsocialista. Se podría decir de la expresión que inmortalizó en su momento el ministro de propaganda del gobierno de Adolfo Hitler, Joseph Goebbels, y la actitud del presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero. "Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad".

Y eso es lo que parece intentar día sí, día también el presidente del Gobierno. Si no, no se entiende que este jueves haya vuelto a insistir en una entrevista en RNE, que él no engañó sobre la crisis, que no la negó. Sin embargo, uno simplemente tiene que navegar un poco por Internet para descubrir unos cuantos momentos en los que así lo hace -ahora se entiende que en dictaduras no haya acceso libre a Internet, que te permite recuperar con más o menos facilidad declaraciones públicas comprometidas-.

Lo malo es que cuando descubres que alguien se encierra en sus argumentos y no es capaz de descubrir una lógica fuera de ellos, sueles tener lástima. Pero es que esta cerrazón nos va a llevar a más meses de dificultades y de estancamiento, pues no hay nada que le cueste más al hombre que reconocer sus errores. Sólo haciéndolo, se puede avanzar. Hasta entonces, hay estancamiento. Y es que las palabras lo soportan todo, pero la mente no. Y lo malo es que la actitud de Zapatero, no le afecta a él, sino a todos los españoles.

Juan María Piñero

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