• Cuando parecía que, gracias a Obama, íbamos a ganar... perdimos.
  • Cristina Fernández expropia a Repsol y no especifica indemnización alguna.
  • El Gobierno Rajoy ha jugado fuerte y ha perdido.
  • Ahora queda por ver la reacción del Gobierno español: "Atacar a las empresas españolas es atacar a España".
  • Lo que está en juego es si la ilegalidad perpetrada por un Gobierno tiene marcha atrás.
  • Triste consuelo: las acciones de YPF caen un 17% en Wall Street, tras conocerse la noticia.

Parecía que el conflicto se encauzaba. La intervención del presidente norteamericano, Barack Obama, en defensa de YPF, es decir, de las empresas españolas y, por ende, de las norteamericanas, no ha servido para nada.

Es más, la intervención del Gobierno de Mariano Rajoy, advirtiendo al Gobierno argentino de que atacar a las empresas españolas era atacar a España no ha dado buen resultado: más bien lo contrario.

Al final, la presidenta argentina, Cristina Fernández (en la imagen), ha decidido seguir los dictados del grupo ultra La Cámpora, que lidera su hijo, Máximo Kirchner, y proceder al robo, porque no de otra forma se entiende la expropiación de YPF. Y lo ha hecho con ganas: sin indemnización y exigiendo la expulsión de los directivos españoles de la compañía. 

Al final, lo que está por ver es si el derecho internacional funciona o si, simplemente, la política del hecho consumado, también llamada razón de Estado, se impone una vez más.

Triste consuelo es que los títulos de YPF se hayan derrumbado un 17% en Wall Street nada más conocerse la noticia y aún más triste que las posibles represalias contra el latrocinio pasen por un boicot a las exportación de materias primas argentinas o a la no explotación de los recursos naturales en hidrocarburos, porque eso no perjudicará a los fautores del robo, los Kirchner, sino al conjunto de los argentinos, que no son culpables.

Eso por no recordar que Argentina mantiene como rehenes a otras muchas empresas españolas presentes en el país austral.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com