Un reparto coral repleto de solventes actores españoles defiende este drama alrededor de seres anónimos con vidas pequeñas. Las deudas que atenazan a una conocida diseñadora de modas, Bárbara Helguera, le conducen a vivir en un camping a las afueras de Madrid. Allí conoce a gente trabajadora que pasa penurias económicas, a buscavidas, solitarios y artistas anónimos.

El director argentino exilado en España, Enrique Gabriel, ha co-escrito esta historia de perdedores, de supervivientes. En ella ha sabido transmitir el desasosiego vital de unos personajes marginados, muchos de ellos desesperados de su mala suerte.

A la mayoría de ellos ha sabido otorgarles humanidad gracias, en parte, al  buen trabajo desplegado por actores respetados como Ana Fernández,  Alicia Borrachero, Asunción Balaguer, Emilio Gutiérrez Caba o Ángela Molina. En ese contexto, el único personaje que no se sostiene (por increíble) es el interpretado por Roberto Alvárez, que encarna a un mimo erudito que se gana la vida sentado en una taza de water...

No obstante, en este aceptable  drama de personajes, resulta  políticamente correcta pero forzada esa solidaridad reinante entre los habitantes del camping y se echa de menos alguna conclusión que no sea la simple plasmación de una realidad social tan actual como amarga

Para: Los que les gusten los dramas realistas que no llevan a ningún lado