Sr. Director:
Algunos ateos excusan su ateísmo diciendo que la idea de Dios no les cabe en la cabeza. Yo les diría que a mí tampoco me cabe, pues Dios es muy grande para que quepa en mi corto entendimiento.

Pero yo no necesito ver a Dios para conocer su existencia.

Me basta ver su obra.

Tampoco veo a Miguel Ángel y sé que fue un gran artista.

Me basta ver su obra.

Viendo el talento que resplandece en las leyes de la naturaleza, comprendo que son obra de un ser inteligente: ése es Dios.

Pero para verlo hay que quitar obstáculos.

Un sacerdote hablaba con un ateo que decía no ver a Dios.

El sacerdote escribió en un papel Dios y tapó la palabra con una moneda.

-      ¿Ves lo que he escrito

-      Está tapado por la moneda.

-      Eso te pasa a ti con el dinero: no te deja ver a Dios.

Eso les pasa a muchos.

Será el dinero, la lujuria, la soberbia o lo que sea. Hay intereses que impiden ver a Dios.

Jorge Loring