- Los Valores Santander estaban ligados a la evolución de la acción.
- Naturalmente, con la crisis perdió dinero.
- Y la CNMV le ha multado con 16,9 millones de euros.
- Como en las preferentes, se trata de saber si el inversor estaba bien informado.
- La última palabra la tiene la Audiencia Nacional, que ha admitido a trámite el recurso del banco.
La historia de los Valores Santander se parece mucho a la de las preferentes. Se trata de un producto financiero lanzado en octubre de 2007, con vencimiento cinco años después, en octubre de 2012, y que ligaba su revalorización a la evolución de la acción del banco en ese período.
Naturalmente, durante la crisis, la acción del banco cayó a niveles que nadie imaginaba, tampoco los inversores que se lanzaron a comprar este producto, cuyo gancho comercial era su alta rentabilidad el primer año: nada más y nada menos que del 7,5%.
Sea como fuere, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha decidido multar a la entidad que preside Emilio Botín (en la imagen) con una sanción de 16,9 millones de euros. Según la CNMV, el banco incurrió en dos infracciones, una muy grave y otra grave.
Según publica este lunes el Boletín Oficial del Estado (BOE), las sanciones impuestas por el organismo que preside Elvira Rodríguez se deben, una a que la entidad no informó suficientemente a sus clientes sobre el producto que estaban contratando y, la otra, por un conflicto de intereses.
En cualquier caso, Botín no está dispuesto a pagar la sanción y la ha recurrido por la vía contencioso-administrativa. Recurso que la Audiencia Nacional ha admitido a trámite este mismo lunes. El banco se defiende argumentando que la resolución de la CNMV "no afecta ni discute la validez y eficacia de las operaciones y contratos de suscripción" del producto por parte de sus clientes.
Además, señala que la emisión de los Valores Santander fue aprobada por la propia CNMV. Lo mismo que ocurrió con las preferentes, que también gozaban de todas las aprobaciones necesarias.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com
