No contento con ello, el presidente del PNV exige al banco, y también a la eléctrica Iberdrola, que la sede operativa también se ubique en la capital vasca, no en Madrid

 

Íñigo Urkullu no se ha andado por las ramas cuando Hispanidad le ha preguntado en la  mañana de este jueves, durante su comparecencia en un desayuno informativo, la opinión sobre el traslado de la sede social del BBVA de Bilbao a Madrid: "El PNV no corre riesgos de presente ni de futuro". Y con esa humildad habitual en los mandatarios peneuvistas, Urkullu precisa "que la sede social debe permanecer en Bilbao", aunque su preocupación no es tanta "en cuanto dónde están realmente los centros de decisión, sin que eso signifique deslocalización".

Como se sabe, la sede social es donde está ubicada la empresa, aunque no necesariamente sea en ella donde se cocina el guiso. En el caso de BBVA, como en el de Iberdrola, sus sedes operativas se encuentran en Madrid, que es donde está la harina. Por eso Urkulllu apunta para la tierra, para tenerlo todo bien controladito. Y, claro, a FG la idea no le gusta mucho, de lo cual ya informó Hispanidad.

¿Estamos ante un nuevo pulso Urkullu-FG? Todo sea por la pasta.

José Luis Panero

joseluis@hispanidad.com