Sr. Director:

Señorita Miriam,

Soy propietario de una pequeña planta fotovoltaica de 90 paneles. Como muchos españoles, simplemente estoy intentando ganarme las lentejas. Para hacer la instalación he pedido un crédito al banco.

Los ingresos por la venta de energía cubren justo la amortización de la inversión y durante 10 años no veré ni un euro. He realizado la inversión basándome en un contrato con el Estado. Si el Estado ahora me quita el 19% de los ingresos, como la reforma energética pretende, tendré que poner de mi bolsillo ese dinero, porque lo que está claro es que el banco querrá seguir cobrando, ¿ no cree?


No es culpa mía que el Estado haya tenido una pésima planificación a la hora de fomentar las energías renovables. Yo simplemente he visto la oportunidad de hacer un poco de dinero y la he aprovechado. No sé si usted vive del aire, pero yo necesito dinero para poder comer.


Si el Estado hubiese sido previsor, habría creado un marco regulatorio más dinámico que permitiera una mejor adaptación de las tarifas a los costes de la tecnología. ¿Tengo yo que pagar los platos rotos de un gobierno incompetente? Supongo que su respuesta es sí.


Rayco Rodríguez Wright