Méndez y Toxo se han dado de plazo hasta el 11 de enero. Pueden transigir con la elevación de la edad de jubilación, pero no con la ultraactividad, que consideran sería el fin de los sindicatos. La secretaria de Empleo, Maria Luz Rodríguez, quiere legislar sin negociar

Los contactos entre el Gobierno y los sindicatos CCOO y UGT se multiplican. Eso sí, Cándido Méndez y Fernández Toxo han decidido retrasar la posible convocatoria de huelga general -debería haberse convocado el miércoles- para ofrecer un ultimátum al Gobierno: tragan con la reforma de las pensiones, incluso con el retraso en la huelga general, a cambio de que el Gobierno no suprima la ultra-actividad de los convenios laborales.

Las dos centrales consideran que la supresión de esta condición supondría el fin de los sindicatos y de la salvaguarda de los derechos laborales adquiridos.

La verdad es que se trata de un concepto un tanto sinuoso. Cuando vence un convenio y no se renueva, no se parte de cero. Hay condiciones y derechos -esencialmente el salario, que suele prorrogarse según el IPC- que se considera adquirido y que se mantiene. Suprimir la ultra-actividad significaría partir de cero con cada convenio y, si no hay acuerdo, decide el empresario. Para Méndez y Toxo, es la línea roja que no pueden detener.

Y cuidado, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez puede ser un sindicalista, pero su secretaria de Empleo, Mari Luz Rodríguez, mantiene hilo directo con el presidente Zapatero, el mismo que no piensa convocar elecciones anticipadas y que ha decidido hacer frente a sus correligionarios con aspiraciones de candidatos a La Moncloa. Fue Rodríguez (Mari Luz, no Zapatero) quien advirtió recientemente que si no hay acuerdo, el Gobierno legislará.

Conclusión, CCOO y UGT seguirán negociando hasta el 11 de enero. Si no hay acuerdo, ese mismo día convocarán huelga general que podría producirse, si se atiende la petición de Toxo, el próximo 26 de enero. Y los sindicatos no se engañan: saben que el 29-S fracasaron y que ahora una segunda vuelta puede resultar aún más complicada.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com