• El BBVA se apresta a absorber Mare Nostrum.
  • Carlos Egea se niega a fusionarse con Medel. Sin embargo, está abocado a la nacionalización.
  • Para poder sobrevivir, precisa pedir nuevos créditos al FROB y la conversión en acciones le convertirá en un banco público.
  • Con Braulio Medel, el banquero socialista, nadie se atreve.
  • Medel exige, además, más ayudas públicas, que el Gobierno no está dispuesto a otorgarle tras comerse a Caja Duero y Caja España.

Cuatro eran los novios: Liberbank, Ibercaja, Mare Nostrum y Unicaja. Pero ninguno quería matrimoniar con el andaluz Braulio Medel (en la imagen), que siempre arrima el ascua a su sardina.

Y resulta que Amado Franco (Ibercaja) y Manuel Menéndez (Liberbank) se han adelantado, así que Carlos Egea, de Mare Nostrum, se ha quedado al borde del precipicio.

Y ojo, porque Mare Nostrum está teniendo dificultades para aplicar el Guindos II. Bueno como todos. Lo más probable es que tenga que solicitar ayuda en forma de crédito. Encima, tiene preferentes, que a la hora de la conversión están cotizando al 30%. En suma, que puede perder dos tercios de su valor. Conclusión: Mare Nostrum está llamada a ser nacionalizada.

Otro peligro de Medel es que se fusione pero siempre saca tajada pública. Por ejemplo, la sacó al absorber a Caja Duero y Caja España, y eso que no se trataba de una subasta.

Y es ahí donde aparece Francisco González, presidente del BBVA. El hombre que habla de cerrar los bancos zombies ya se ha aprovechado de las ayudas públicas al banco zombi Unnim y ahora quiere otro banco, por muy zombi que resulte, si puede con ello obtener ayudas públicas. ¿Por qué no Mare Nostrum?

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com