Ganador de la Palma de Oro en el pasado Festival Cannes,  Sueño de Invierno (Winter Sleep) es un drama de contenido interesante pero agotador en su metraje (se alarga innecesariamente la friolera de 196 minutos).

A través de este intenso relato, el director turco Nuri Bilge Ceylan, nos traslada hasta los agrestes parajes de Anatolia central. Allí, Aydin, un actor retirado y con una gran opinión de sí mismo,  regenta un singular hotelito. Le acompañan su joven esposa, Nihal, de la que se encuentra algo distanciado, y su hermana, Necla, recién divorciada. El invierno en ese solitario enclave, largo y duro, propiciará que las relaciones personales y los sentimientos se enconen…

Con un toque existencialista, Nuri Bilge lanza mensajes cargados de pesimismo y desengaño sobre la naturaleza humana. De ahí que, en los interminables diálogos que mantienen los personajes de esta trama, salgan a la luz todo tipo de faltas: la soberbia, el egoísmo, la insensibilidad, la escasa empatía con el resto de los semejantes etc…y, fundamentalmente, una falta de esperanza sobre la capacidad del hombre para transformarse y convertirse en mejor persona…

Nada que objetar a las interpretaciones del reparto, que cumplen con sobresaliente sus cometidos a pesar de tener que defender (algunos de ellos) larguísimas peroratas. Igualmente impresionante la fotografía de los paisajes, responsabilidad de Gökhan Tiryaki.

Winter Sleep hubiera sido mucho más recomendable si el metraje fuera más reducido.
Para: Cinéfilos que no les importe aguantar sus 3 horas y cuarto de metraje