Un alto cargo de la Seguridad Social me recrimina mi editorial del pasado viernes sobre la subida de cuotas sociales para los autónomos, decretada por la ministra Fátima Báñez, a partir del 1 de enero.

Asegura que la cuota mínima para trabajadores autónomos sólo asciende 5 euros, hasta los 261 'pavos' mensuales. Es cierto, pero no ocurre lo mismo con los administradores de una sociedad (y toda sociedad ha de contar con un administrador). Es decir, para el administrador sí sube la cuota por encima de los 300 euros.

Por lo tanto, insisto: el PP va contra lo pequeño. Porque el administrador es el que ponga en marcha su propia máquina de facturar, es el emprendedor, el que no busca trabajo por cuenta ajena, esto es, el cuentapropista. Y el emprendedor es la clave de la economía actual: o se lo ponemos fácil o no se creará empleo. Para un joven que crea su propia empresa individual, una cuota de más de 300 euros al mes es una rémora.

Pero el muy liberal PP va por la vía opuesta: le gusta lo grande, no lo pequeño, que es garantía de libertad. Le gusta, por tanto, el Estado servil, donde a los jóvenes sólo se les ofrece trabajar para el Estado o para grandes empresas. Para lo grande y en detrimento de lo pequeño.

Ahora bien, resulta que el Estado tiene que reducirse y las empresas grandes trabajan para el accionista, no para los trabajadores: cada vez produce más y gana más con menos empleados. Las medidas de Fátima Báñez nos condenan al paro crónico. Ella asegura que con un déficit de la Seguridad social de 11.000 millones -lo previsto para 2014- no puede reducir las cuotas. Eso significa que Báñez se ve ante una sociedad envejecida donde la prioridad política -pues de ello dependen las elecciones- es poder pagar las pensiones. Vale, pero si no hay trabajadores activos tampoco podrá pagar las pensiones. Y, sobre todo, subir los impuestos nos aboca a la economía sumergida, que ya alcanza el 25% del PIB.

En la mañana del lunes 10, en la Conferencia Internacional para analizar la Reforma de las Administraciones Públicas, como decía la vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría (en la imagen), demagoga experta, se "trata de hacer más con menos". Pero doña Soraya, ¿con menos funcionarios o con menos impuestos Porque ustedes han reducido -no mucho- el número de funcionarios, pero han aumentado los impuestos aún más que los socialistas de Zapatero, los grandes derrochones.   

Eulogio López

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