Sr. Director:
Nos encontramos ante una nueva etapa de dimes y diretes de la Justicia sobre el uso de las lenguas en el sistema educativo catalán.

 

Me atrevería a decir que al final la polémica se reduce a una única palabra: el término "sólo". Porque de lo que se trata es si la lengua vehicular en Cataluña debe ser "sólo" el catalán tal como defiende el gobierno autonómico o nuestros hijos deben tener unas asignaturas en catalán y otras en castellano.

Los partidos políticos nacionalistas y su entorno defienden el "sólo" en catalán pero creo que muchos ciudadanos catalanes (el 80% según algunas encuestas) no queremos ese "sólo", sino que queremos el "también" y el "junto con" el castellano. Al final, a una sociedad bilingüe le debería corresponder por lógica y por respeto a ambos idiomas una escuela bilingüe. El "sólo" huele a exclusión e intolerancia.

Carmen M. Maciá