Sr. Director:
La Comisión Europea reclamaba a finales de junio la modificación de la ley del cine catalana porque discrimina a las películas europeas.

La norma, aprobada por el Tripartito (PSC-PSOE, IC i ERC) obliga a doblar la mitad de las copias al catalán, excepto las cintas en castellano, con lo que se entiende que hay un perjuicio y un agravio para la industria comunitaria por el sobrecoste del doblaje. De nuevo, el particularismo excesivo, la barretina, como diría un castizo, se tropieza con el derecho europeo y provoca desajustes en un sector que necesita certidumbres más que nunca.

Xus D Madrid