• De Rajoy en San Petersburgo a García-Margallo en Madrid.
  • Tras el apoyo del presidente español a Obama, el ministro de Exteriores afirma que nuestro país no intervendrá si no es por mandato de la ONU o por petición propia del Gobierno sirio (ambos casos, imposibles).
  • De esta forma, Madrid se aleja de Obama, aunque demasiado tarde.

Durante el breve pero intenso encuentro entre Mariano Rajoy y Barack Obama la semana pasada en la cumbre del G20, el presidente español mostró su apoyo a su homólogo norteamericano en el conflicto sirio y puso las bases militares a disposición de EEUU.

Este martes, sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo (en la imagen) ha explicado que España sólo intervendría directamente en el conflicto si el Gobierno sirio lo pidiera -"no creo que Al Assad nos lo pida", ha afirmado-, o que dicha intervención sea aprobada por Naciones Unidas, algo que, por ahora, parece también muy improbable.

A primera vista no parece un retroceso, pero si sólo apoyamos la guerra legal no parece muy coherente que vayamos a prestar las bases para que EEUU pueda intervenir sin el aval internacional.

En cualquier caso, durante su intervención en Nueva Economía Forum, García-Margallo ha aclarado que, por ahora, "no se ha producido petición alguna del uso de las bases". "Cuando se produzca estudiaremos qué es lo que hay que hacer", ha asegurado.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com