Comedia amable, ideal para las vacaciones estivales, cuyo personaje estrafalario y divertido Crampone (salvando las distancias nacionales) recuerda al Spike de Notting Hill

Alessandro es un encantador profesor de música italiano que vive en Estrasburgo y cuya vida ha estado marcada por la muerte de su esposa, su gran amor, hace quince años. Convive con su hija adolescente, Irina, y con su extravagante hermano mayor, Crampone, un artista de convicciones marxistas, que se ha autoexiliado en Francia y que se niega a salir a la calle mientras  Berlusconi gobierne en su país. Alessandro es optimista y buena persona por eso sus amigos, y su familia,  quieren que vuelva a enamorarse…

Durante todo el desarrollo de Silencio de amor escucharán música muy alegre y ello se debe a que, según su director, Philippe Claudel  para escribir este relato cinematográfico se inspiró en la  "Tarantela", una composición musical del sur de Italia que algunos crédulos dicen cura males de corazón como la melancolía… Lo cierto es que Silencio de amor levanta el ánimo a cualquier espectador que le gusten las historias humanas bien contadas y los personajes con corazón bien descritos y simpáticos. Porque Alessandro, el protagonista (encarnado con una naturalidad pasmosa por Stefano Accorsi), encandila por su  sensibilidad y buen carácter, que redondea con su voluntariado como lector de enfermos de hospital, actividad que, a la larga, será decisiva en su vida.

El contrapunto divertido de Silencio de amor consiste en los continuos enfrentamientos que Alessandro mantiene con su hija, una adolescente "indignada" y muy mal aconsejada  por su tío, un marxista trasnochado que, en su autoencierro domiciliario, viste siempre un indescriptible batín y protagoniza las secuencias más humorísticas de la película  (conseguidísimo el lavado de cerebro que hace a la empleada del servicio de correos…).

Silencio de amor es una de esas comedias románticas agradables que consigue lo que pretende su director: "que los espectadores se sientan felices viéndola y salgan de la sala de cine con una sonrisa…".

Para: Los que les gusten las comedias tiernas y plagadas de buenos sentimientos