A estas horas creo que muchos conocen la esperanzadora noticia que reafirma los orígenes cristianos de Europa.
El día 18 de marzo el Tribunal de Estrasburgo o Corte Europea de los Derechos Humanos ha dado la razón al Gobierno italiano al declarar, con 15 votos a favor y 2 en contra, que la presencia de los crucifijos en las aulas no constituye "una violación de los derechos de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones" y de "la libertad de religión de los alumnos" ya que "no subsisten elementos que puedan probar que el crucifijo influye eventualmente en los alumnos".
El texto entero se puede ver en Internet. Aunque la sentencia no es directamente vinculante para otros países, sí marca jurisprudencia para casos similares que se puedan presentar ante el tribunal en el futuro. Por ello, supongo que el Gobierno español, tan rápido en acatar las imposiciones económicas de la UE, se dará la misma prisa -al menos- en ordenar la restitución de las cruces retiradas de colegios públicos.
Amparo Tos Boix
