Sr. Director:
Informar a niños y adolescentes sobre sexo, sin formar, es una barbaridad.


Es como si les enseñásemos los mecanismos de un arma de fuego sin enseñarles cómo, cuando y de qué manera debe usarse. Informar sin formar solo produce curiosidad y ganas de probar, sin explicarles las consecuencias tanto físicas como psíquicas que ocasiona su mal uso. Es transformar un bien para la procreación en un fatídico juego para dañar su crecimiento tanto moral como físico.

Mª Teresa Delás