A sus 14 años, fue falsamente acusada por un imán que ahora espera juicioEste martes se ha producido una buena noticia en Pakistán, un país que nos tiene acostumbrados a la arbitrariedad de sus leyes yihadistas. La niña de 14 años Rimsha Masih, con síndrome de Down, acusada por un imán de haber quemado páginas del Corán, ha sido absuelta, informa Fides.

El tribunal aceptó el argumento de la defensa, basado en las declaraciones de tres testigos musulmanes que acusaron al imán Khalid Jadoon Chishti de fabricar pruebas falsas para incriminar a Rimsha. El abogado católico Tahir Naveed Chaudhry dijo a Fides: "El juez reconoció la inocencia de Rimsha y el complot en su contra. Es la primera vez en la historia de Pakistán, que un juicio por blasfemia termina de esta manera. Esta sentencia sienta un precedente y será muy útil para el futuro, y también para otros casos de blasfemia que están actualmente ante los tribunales".

El abogado anunció inmediatamente la noticia a la familia de Rimsha, que actualmente está en un lugar secreto, quienes expresaron su "gran alegría y emoción por el fin de este calvario". Tras la liberación, Rimsha y su familia habían sido trasladados a una localidad no revelada por el temor a posibles represalias.

No obstante, todavía queda por resolver en Pakistán el caso de Asia Bibi, una mujer católica pakistaní con cinco hijos, condenada el día 8 de noviembre de 2010 a la horca por una corte del distrito de Nankana, por -supuestamente- un delito de blasfemia contra el profeta Mahoma, aunque el veredicto debe aún ser confirmado por un tribunal superior. Y es que, en Pakistán, como en otros países islámicos, la ley sobre la blasfemia se utiliza para resolver las propias cuestiones y disputas personales. En el fondo, Asia Bibi ha sido acusada por ser cristiana y no querer convertirse a la religión musulmana, algo que va contra lo más sagrado del ser humano, la libertad religiosa y de conciencia.

De hecho, grupos de extremistas musulmanes han puesto precio a la vida de Asia Bibi, para que, en caso de que salga en libertad, sea asesinada.

Aquí es donde se imponen las oraciones por Asia Bibi.

José Ángel Gutiérrez

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