Maleni se niega a abandonar la vicepresidencia del BEI

Algunos miembros del Gobierno Zapatero tienen ya su futuro asegurado como diputados, senadores, organismos internacionales o vocales de las muy independientes comisiones nacionales. Otros aun dudan sobre su destino cuando traspasen su cartera. En todo caso, no es probable que ninguno de ellos pase a engrosar las listas del paro, de las que forman parte algunos ciudadanos indudablemente más capacitados.

A pesar de su cargo de vicepresidenta económica, Elena Salgado no sabe qué será de ella cuando abandone la sede de Alcalá 9. Su sueño era entrar en el Banco Europeo de Inversiones (BEI), para lo cual necesita el apoyo de Zapatero, pero también el de Rubalcaba. Sin embargo, hay un par de pequeños inconvenientes.

El primero se llama Magdalena Álvarez, que por sus méritos en la cartera de Fomento logró ser vicepresidenta del BEI. Ahora, la predecesora de Pepiño no solo no quiere marcharse, sino que quiere ser presidenta de la citada institución. Como es habitual, España no podría tener a dos miembros en el BEI.

Por si fuera poco, la ministra se la ha jugado con sus declaraciones respecto a la moratoria para cumplir el déficit público propuesta por Rubalcaba. Se trataba de una de las principales medidas económicas del programa del PSOE, pero Salgado la ha fulminado con sus declaraciones: "Vamos a respetar los acuerdos", señaló en la SER la titular de Economía. Unas palabras que no habrán sentado bien al candidato socialista, más por lo que suponen para su programa que para una futura acción de Gobierno.

Mariano Tomás

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