• La vicepresidenta del Gobierno machaca a Soraya Rodríguez al enumerar las regularizaciones fiscales.
  • La portavoz socialista en el Congreso ha dicho que es "insoportable" la mera sospecha de que, desde el Gobierno, se haya ayudado a Bárcenas con "un traje a medida" por medio de la amnistía fiscal.
  • En la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles, la vicepresidenta ha destacado por su seguridad y ha demostrado sus facultades como oradora.
  • Sorprendentemente, la intervención de Sáenz de Santamaría y sus ataques al PSOE no pueden verse en la página web de RTVE, que parece seguir bajo control socialista.

Un combate sin precedentes se ha librado en la mañana de este miércoles, en el Congreso de los Diputados, con motivo de la primera sesión de control al Gobierno.

La portavoz socialista, Soraya Rodríguez, ha atacado al Ejecutivo a cuenta de la amnistía fiscal y del caso Bárcenas, y ha salido escaldada por su tocaya y adversaria política, la vicepresidenta del Gobierno, quien, investida del espíritu de Castelar, con un dominio de la oratoria muy superior al de su rival, la ha 'machacado' ante el hemiciclo.

Rodríguez ha calificado como de insoportable la mera sospecha de que el Ejecutivo haya emprendido "alguna actuación" para ayudar al extesorero del PP, Luis Bárcenas, al hacerle "un traje" a medida mediante la amnistía fiscal, que ha criticado con dureza.

La vicepresidenta no se ha callado y ha respondido que los argumentos contra la regularización fiscal son políticamente burdos y jurídicamente absurdos: "En primer lugar, esta regularización fiscal no es opaca. La Agencia Tributaria tiene todos los datos de las personas que han regularizado", ha dicho la vicepresidenta, quien ha recalcado que esa es la gran diferencia respecto a "las regularizaciones o amnistías que hicieron los socialistas en los años 1985 y 1991".

Pero los argumentos con los que ha respondido Santamaría a las soflamas de Rodríguez no han quedado ahí. Le ha recordado los famosos pagarés del Tesoro que tenían que comprar aquellos que se acogieron a la amnistía fiscal en los tiempos en los que Boyer era ministro de Economía… "Y encima, con la guasa de que el Estado tenía que pagar intereses a los defraudadores", ha espetado.

La vicepresidenta ha defendido que la regularización aprobada por el Gobierno ayuda a la ley de prevención del blanqueo de capitales, y no se aplica ni surte efecto entre los que tienen un procedimiento judicial o administrativo fiscal abierto. También ha atacado a la oposición a cuenta del caso de Carlos Mulas y sus seudónimos femeninos que le sirvieron para cobrar 3.000 euros a él o a su mujer, de la Fundación Ideas, financiada en parte con fondos públicos. Esto es lo que le ha dicho a Soraya Rodríguez: "Mire, señoría, para reprender no hay que tener falta, y tiene usted, según lo que hemos visto estos días, alguna sentada en su bancada. De todas ellas es también portavoz". La frase iba dirigida a Jesús Caldera.

Sorprendentemente, el duelo dialéctico entre las dos Sorayas, un auténtico espectáculo parlamentario, no se puede ver en la página web de RTVE, que, pese al cambio de Gobierno, parece seguir bajo el control ideológico socialista. González Echenique parece tan despistado como sus antecesores peperos.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com