George y Linda son un joven matrimonio "urbanita" que vive en Nueva York y a quien el paro laboral  obliga a mudarse de la ciudad de los rascacielos. Primero lo intentan en Atlanta con el impresentable hermano de George y, finalmente, recalan en Elysium, una granja de hippies donde residen personajes bastante peculiares con  un claro líder.

Aunque desde un primer momento Sácame del paraíso se ríe abiertamente de las presuntas tentaciones que ofrece una comuna: amor libre, drogas y una libertad que no es tal; todo ello está narrado con gags groseros, escatológicos y facilones donde incluso aparece el nudista de turno que luce "su aparato" durante toda la película… Con estos mimbres, y a pesar de que posee química la pareja protagonista, Jennifer Aniston y Paul Rudd, que ya habían trabajado juntos en Mucho más que amigos, esta comedia "casposilla" es bastante olvidable y eso que resultan muy simpáticas las breves apariciones del veterano actor Alan Alda.

Para: Los que les gusten las comedias con abundancia de sal gorda