Tensión entre los empresarios por la marcha de las conversaciones sobre negociación colectiva

En lo referente a la negociación entre los agentes sociales sobre los convenios colectivos, el Gobierno decidió dar más tiempo a los interlocutores para alcanzar un resultado. Según Rubalcaba, la reforma era tan importante que merecía la pena un mayor margen.

Sin embargo, el tiempo hace mella y los primeros en saltar fueron los empresarios. El lunes Claudio Boada, presidente del Círculo de Empresarios, compareció junto al líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, para pedir la intervención del Ejecutivo. Un síntoma de nerviosismo, el temor de no avanzar en materia de moderación salarial y flexibilidad laboral.

Una petición que ha sentado mal en la CEOE, desde la que su presidente, Juan Rosell, respondía en la mañana del martes protegiendo su territorio. Lo hizo con ironía: "Me parece muy bien que todo el mundo opine cuando no sabe lo que estamos discutiendo", para añadir a continuación que se trata de una "opinión sólida y contundente".

Rosell aseguró que no tiene nada que decir con respecto a posibles avances en las conversaciones: "Estamos donde estábamos y hablando discretamente". El líder de la patronal señaló se están poniendo sobre la mesa cuestiones que antes nunca se habían tratado y se trata de temas "importantes y profundos".

En cualquier caso, Rosell concluyó que las negociaciones con los sindicatos exigirán todavía más tiempo: "No es para mañana ni pasado mañana".

Mariano Tomás

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