• El absurdo: el Estado capitaliza Bankia, a través del FROB, que se endeuda en la UE, para que Bankia suscriba su deuda: ¿comprenden
  • La entidad se apunta un crédito fiscal de 4.600 millones de euros para un futuro mejor.
  • Otrosí: no entiende la afirmación sobre un 5% de coeficiente de recursos propios. Ese coeficiente es negativo.
  • Lo mejor: la reducción de costes, pero eso no basta.

Sobre el papel, Bankia está quebrada. Su activo es inferior a su pasivo, o lo que es lo mismo: su patrimonio neto es negativo en 6.000 millones de euros (un billón de pesetas). Este año se ha pulido la nada desdeñable cifra de más de 20.000 millones de euros, pero eso no es noticia. La verdad es que si a los administradores de Bankia les aplicasen la regulación común habrían incurrido en responsabilidad personal por no acudir al Juzgado a solicitar el concurso de acreedores de la entidad, pero ya saben que los bancos (sobre todo si son grandes) están al margen de la ley que se aplica al resto de los mortales. Ellos son inmortales o, más bien, son muertos vivientes con las ayudas del Estado.

Los clientes no hacen más que llevarse el dinero de la entidad: una caída de los depósitos del 28,6%, que no hay cuerpo (salvo los gloriosos y los de los 'zombies') que lo aguante, y eso a pesar de que el BCE le ha puesto sobre la mesa 30.000 millones de liquidez. Y el crédito restringiéndose, como es lógico en esta situación, pues cae un 27,1%. Sólo crece la cartera de inversión a vencimiento ( 167%), ese invento contable para no reconocer minusvalías en una cartera de deuda pública cuyas cotizaciones van a la baja. Así que el Estado capitaliza Bankia, a través del FROB que se endeuda en la UE, para que Bankia suscriba su deuda. Todo esto es absurdo. Sobre todo, si pensamos que, además, Bankia se ha apuntado por los dos últimos ejercicios un crédito fiscal para cuando tenga beneficios de 4.300 millones de euros. Yo, si fuera Montoro, la dejaba caer para no tener que descontárselos.

Cuesta entender el análisis que de su incumplimiento de los recursos propios mínimos hace el banco: habla de una ratio del 5% cuando su patrimonio neto es negativo. ¡Ojalá tuvieran un 5%! Al menos sólo les faltarían 4 puntos porcentuales para cumplir, pero el caso de Bankia es que está en negativo, aproximadamente en un 6%. Es decir, le faltan 15 puntos porcentuales. Otra cosa es el tema del canje que se pretende a los instrumentos híbridos. Si lo logran, mejorarán su solvencia a costa de que los tenedores de preferentes y subordinadas, consoliden en el canje las pérdidas que ya tienen, y todo ello renunciando, además, a sus posibilidades de acudir a los tribunales.

La cuenta de resultados no comienza mal: el margen de intereses crece y los gastos de personal caen un 14% y los generales un 12%. Pero lo importante no son los intereses, sino el principal, y el principal es lo que parece que no van a cobrar y lo que ha hecho que tengan que reconocer un deterioro de sus inversiones de 19.000 millones de euros (casualmente las pérdidas del ejercicio). Realmente cuesta creer que todo esto no acabe mal.

Rodrigo de Silos

rodrigode@hispanidad.com