Sr. Director:
"Los sacramentos del Orden y del Matrimonio, dos vocaciones específicas y un mismo camino para dirigirse al Señor", fue el tema de la catequesis del Santo Padre del  miércoles 26 de marzo en la Plaza de San Pedro ante los fieles reunidos bajo un cielo lluvioso.

"Los ministros que son elegidos y consagrados para este servicio -ha dicho refiriéndose al primer sacramento- prolongan en el tiempo la presencia de Jesús si lo hacen con el poder del Espíritu Santo en el nombre de Dios y con amor".

"Aquellos que son ordenados se colocan a la cabeza de la comunidad -continuó-. Están "a la cabeza" sí, pero para Jesús esto significa poner la propia autoridad al servicio de los otros… "El que quiera hacerse grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será vuestro esclavo"… Un obispo que no está al servicio de la comunidad no actúa bien; un cura o un sacerdote que no está al servicio de la comunidad, se equivoca".

Francisco destacó "el amor apasionado por la Iglesia" como una característica que deriva siempre de esta unión sacramental con Cristo. "El obispo, el sacerdote, aman a la Iglesia en su propia comunidad; la aman mucho, como Cristo ama a la Iglesia… El marido ama a su mujer, como Cristo ama a su Iglesia. El ministerio sacerdotal y el del matrimonio son dos sacramentos que representan el camino por el que las personas se dirigen habitualmente al Señor".

Enric Barrull Casals