Sr. Director de HISPANIDAD

MADRID



NOTA DE RECTIFICACIÓN



Ell periódico digital HISPANIDAD, en su edición de 5 de mayo de 2012, publica un comentario en el que se incluye un enlace al número de la revista Interviú de 24 de abril de 2006, que inserta un reportaje titulado "Negocios de familia política", con el siguiente subtítulo: "Las Administraciones del PP han invertido 55 millones de euros en empresas ruinosas del hijo del Diputado Jaime Ignacio del Burgo".

 

Al amparo de lo dispuesto en el artículo 2º de la Ley Orgánica Ley Orgánica 2/1984, de 26 de marzo, reguladora del derecho de rectificación, requiero a HISPANIDAD para que inserte la nota que a continuación se transcribe: REPLICA AL REPORTAJE TITULADO "NEGOCIOS DE FAMILIA POLÍTICA Las Administraciones del PP han invertido 55 millones de euros en empresas ruinosas del hijo del Diputado Jaime Ignacio del Burgo" PUBLICADO EN LA REVISTA INTERVIÚ EL 24 DE ABRIL DE 2006



El reportaje está plagado de informaciones radicalmente falsas. Nos referimos a las de mayor calado. 



"Ha logrado que las administraciones del PP inviertan unos 55 millones de euros en sus empresas. Pero éstas invariablemente han acabado en pérdidas y vendidas de ocasión a un grupo gallego."



-Es radicalmente falso que las administraciones del PP hubieran invertido unos 55 millones de euros en sus empresas. Ninguna de las tres empresas promovidas por Jaime del Burgo como accionista en Buñol, Meco y Carballino recibió un solo euro de las Administraciones Públicas para financiar sus inversiones. El accionista mayoritario de la fábrica de Buñol fue el Grupo Villarmir, que en 2001 adquirió el cien por cien del capital social. En el momento al que se refiere el reportaje -2002- la fábrica de Carballino no había comenzado a funcionar, por lo que mal podía tener pérdidas. De la gestión de esta fábrica nunca se ocupó Jaime del Burgo. Por último, el grupo gallego adquirió la fábrica de Meco, que hubo de entrar en suspensión de pagos, no por ser un negocio ruinoso sino, como dictaminaron los interventores judiciales y la empresa McKinsey, por un mal diseño del modelo de financiación. Por último, el escaso rigor del reportaje se demuestra por el mero hecho de confundir créditos con subvenciones.



"Vender por 150.000 euros una empresa que vale 29 millones puede ser un negocio ruinoso, o bien el pelotazo del siglo. Sobre todo si la mayor parte de esos 29 millones los ha puesto una institución pública".



-La fábrica a la que se refiere –Hormimeco- se financió con capital propio (8,7 millones de euros) y créditos de entidades bancarias (un préstamo sindicado de 18.709.506,81 euros, que suscribieron Caja Castilla-La Mancha, Caja Madrid, Commerzbank, Caja España, Caja de Burgos, Banco MAPFRE, Banco Zaragozano y Banco Espirito Santo). En situación de suspensión de pagos, Jaime del Burgo vendió su parte en el capital social de Hormimeco (6 millones de euros a un euro) a un potente grupo gallego (Puentes y Calzadas), que asumió la deuda bancaria y procedió al levantamiento de la suspensión de pagos.



"Dos empresas que valían 62 millones fueron vendidas por 2.150.000 euros a un industrial gallego".



-Absolutamente falso. Las empresas no se vendieron. El grupo gallego adquirió el capital social perteneciente a Jaime del Burgo. Y si procedieron a su adquisición fue porque les atrajo la calidad de sus productos y no porque se tratara de empresas ruinosas. Sin duda, la operación fue provechosa para la sociedad compradora.



"Su socio en algunas de estas operaciones ha sido Juan Miguel Villar Mir, presidente del grupo que lleva su propio nombre. Pero el principal aliado para todas estas iniciativas fracasadas ha sido la administración autonómica, que ha invertido, de forma a veces directa y otras en forma de créditos de difícil cobro, más de 55 millones de euros (cerca de 10.000 millones de pesetas)."



-Convertir en "ayudas públicas" los créditos bancarios –con garantía hipotecaria- concedidas por diversas entidades crediticias (bancos y cajas de ahorro) demuestra la falta de rigor del reportaje. La única verdad es que las empresas devolvieron los créditos obtenidos para la financiación de las inversiones.



-¿Cómo estas prometedoras empresas, creadas con socios fuertes y todo tipo de parabienes políticos, inmensas inversiones, acaban en quiebra y vendidas a precio de saldo pasados sólo unos años?



-Otra falsedad. Ninguna de las empresas acabó en quiebra. Hormimeco suspendió pagos pero seis meses después se levantó la suspensión. Y todas las empresas han funcionado,  al menos hasta que comenzó la crisis económica que actualmente padecemos y que ha afectado directamente al sector de la construcción.



-Caixanova prestó a Del Burgo 22 millones sin pedir un aval hipotecario.



-Radicalmente falso. Las inversiones realizadas en Carballino financiadas por Caixanova fueron garantizadas con crédito hipotecario sobre las instalaciones.



-Hispano-Lusa tampoco funcionó. Sus auditorías incorporados a sus depósitos de cuentas de 2002 tienen salvedades.



-En el ejercicio de 2002, la empresa todavía no había entrado en funcionamiento. Nunca su gestión fue responsabilidad de Jaime del Burgo.



"Los tubos de Itoiz.



-En este epígrafe se refiere a la empresa Compañía Tecnológica de Corella, de la que dice el reportaje es "adjudicataria de obras en el Canal de Navarra, la obra auxiliar hidrológica para explotar el polémico embalse de Itoiz… Jaime Ignacio del Burgo, el padre diputado, se ha caracterizado por una cerrada defensa del embalse de Itoiz". Esta afirmación es falsa. CTC nunca fue adjudicataria de obras para el Canal de Navarra.



El reportaje afirma que la empresa era propiedad de destacados miembros de la derecha navarra de UPN y otras personas vinculadas al entonces presidente del Gobierno foral, Miguel Sanz, como Antonio Catalán. Omite el dato fundamental: el titular de la mayoría del capital de la sociedad fue FCC, que fue quien decidió acometer sus inversiones alcanzando acuerdos con otros empresarios navarros de la construcción y un pequeño grupo de personas físicas que invirtieron en el negocio. Del Burgo se ocupó, como abogado, de coordinar la formación del capital social de la empresa y fue nombrado presidente del consejo, cargo del que dimitió poco después. De manera que nunca tuvo ninguna responsabilidad en su gestión. La empresa fue adquirida en 2007 por el Grupo Mondragón. Desgraciadamente, en 2009 la crisis de la construcción obligó al Grupo a cerrar.



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Desde 2002, Jaime del Burgo no ha realizado ninguna actividad empresarial en España. En 2006 trasladó su residencia a Londres.



Interviú procedió en ediciones posteriores a rectificar esta información. Sin embargo, Internet permite acceder al contenido del reportaje "Negocios de familia política", lo que causa un daño permanente al honor e imagen de la familia del Burgo (padre e hijo). 



6 de mayode 2012