• De nada sirven mientras el peso de la deuda aplaste a los españoles.
  • Si Europa no cumple los acuerdos del último Consejo Europeo no se elevarán los impuestos ni se reducirán las prestaciones.
  • La situación de España es límite y la de Italia casi. El bono español cotiza al 7% mientras el alemán tiene rentabilidad negativa.

En el Consejo de Ministros del viernes 6, en un día de vértigo en los mercados. Se esperaba la subida del IVA y de otros impuestos, así como la lucha contra el fraude en el subsidio de desempleo y reducción de prestaciones. Por no hablar de la reforma energética, que sigue pendiente.

Pero Rajoy (en la imagen) ha decidido paralizar los ajustes hasta que Europa no responda. Y anda cargado de razón. Primero porque Berlín se ha echado al monte y ni tan siquiera cumple lo acordado en el Consejo Europeo. Segundo, porque mientras los especuladores nos sigan exigiendo un 7% por el bono a 10 años no hay reforma que sirva para nada. Rajoy es ya consciente de que no se le puede pedir más esfuerzos a los españoles mientras todos sus ahorros se van por el sumidero de los mercados financieros.

La situación de España es límite y la de Italia casi. Y lo más curioso es que mientras España se asfixia en su propia de una Alemania se beneficia, con un bono a dos años que cotiza con rentabilidad negativa. Menuda unión monetaria y menuda solidaridad europea.

No deberían ser Finlandia u Holanda quienes se marcharan de Eurolandia, sino España e Italia.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com