Sr. Director:
En el anteproyecto de ley aprobado por el Consejo de Ministros, que pretende retirar los conciertos a los colegios de educación diferenciada hay un detalle importante que deja en evidencia la falsedad argumental del Gobierno y su empecinamiento en imponer a los españoles su peculiar ideología: el desigual trato que sufren los alumnos que deciden matricularse en un colegio concertado en lugar de en uno público, que vienen obligados -al contrario que sus compañeros- a pagar su formación profesional o bachillerato, el comedor, el transporte escolar, etc.

 

Si realmente se pretende la igualdad de trato ¡empecemos por lo más importante y concedamos iguales derechos y obligaciones a todos, sin discriminar a ninguno!

Resulta osado que quien discrimina se erija en adalid de la igualdad de trato porque, además, sin libertad de enseñanza, pluralismo y transparencia -notas esenciales de cualquier estado de derecho- resultará imposible mejorar la educación que está cada vez más necesitada de la práctica de esas cualidades.

José Morales Martín