¿Está Rubalcaba más pendiente de su candidatura que de Interior, de la Vicepresidencia y la Portavocía o es que mira el 15-M en clave electoral, o quizás es Alfredo el que actúa como militante, Pérez como Gobierno y Rubalcaba como candidato, también pueden ser los tres al mismo tiempo?
Tengo en lío que no me aclaro, porque no sé quien le pone el cascabel al gato, es decir quién va a poner las cosas en sitio.
Hace más de un mes que el movimiento 15-M tomó la calle en Madrid, con su epicentro en la Puerta del Sol de la capital, para pedir "Democracia Real Ya". La marcha terminó con violentos disturbios y detenciones.
A partir de ese momento, las acampadas proliferan como setas en otoño por distintas lugares del Estado. El ministro del Interior y las delegaciones del Gobierno no hicieron nada ni tampoco cuando los comerciantes, angustiados, denunciaban un día sí y otro también el grave perjuicio que para ellos estaba suponiendo. Tampoco cuando la Junta Electoral Central prohibió las concentraciones en la jornada de reflexión.
Rubalcaba justificó la inacción de los agentes señalando que "la filosofía" de la Policía se sustenta en tres normas de funcionamiento, "que son: que sus actuaciones sean congruentes, oportunas y proporcionada", ya que "buscan resolver problemas y no crear más problemas donde no los hay", actuó como candidato.
Vale, Don A.P.R. Mientras tanto Pérez afirmando: "Vamos a cumplir con el mandato constitucional; vamos a cumplir con las leyes", pero los indignados estuvieron casi 4 semanas (así actuó Rubalcaba), al cabo abandonan el campamento, aunque no del todo: cuando a ellos les vino en gana y ni Alfredo, ni Pérez, ni Rubalcaba hicieron nada y lo peor es que no lo harán, no vaya a ser que pierdan apoyos por el enfado de unos y de otros. ¿Quién compra este lío?
Pedro J. Piqueras Ibáñez
