No me gusta escribir este artículo, pero me temo que estoy obligado. La noticia es esta: Hazteoir, grupo Yunque, ha interpuesto una querella contra Fernando López Luengos por sus informes sobre las actividades de esta sociedad secreta. Resulta que a Luengos, un obispo le pidió que elaborara un informe sobre el grupo católico Yunque, de origen mexicano, informe que él, 'motu proprio', amplió.

Sobre Yunque ya lo he dicho todo. Es una sociedad formada por cristianos coherentes, inteligentes y valientes. Todo lo que hacen está bien hecho, pero resulta que es una sociedad secreta y ese 'pequeño detalle' cabrea a muchos y lo estropea todo. Recordemos, 'again', que la Iglesia condena las sociedades secretas no porque sean malas sino porque son secretas. El único secreto que admite la Iglesia es el secreto de confesión.

Pero no sólo es eso. Yunque y alguna de sus marcas, han recibido fuertes e interesadas críticas de diarios como El País con El Confidencial. Naturalmente, informaciones aviesas y realizadas con toda la mala leche propia del 'odium fidai'. Pero no es el caso de Luengos, quien sencillamente ha querido aclarar lo que necesitaba ser aclarado. Por ejemplo, que Yunque existe, que es lo primero que niegan los yunques. Ya se sabe que el secreto es el padre de la impostura, cuando no de la mentira pura y simple. Quien nada tiene que ocultar no practica otra opacidad que la de su propia intimidad.

Pero mira por dónde Hazteoir se ha querellado contra el cristiano Luengos. Pues mirad, queridos, os habéis pasado dos pueblos. Personalmente pienso que hay dos tipos de personas, los buenos y los malos. Los buenos son los que no ponen querellas al prójimo.

Ahora bien, no hace falta ser tan radical como yo, conocido por mis tendencias ultras, para censurar a un cristiano que interpone querellas contra otro cristiano. Animo a los yunques a releer esta palabra de San Pablo a los Corintios, a los que administra la siguiente bronca:

"1 ¿Osa alguno de vosotros, teniendo pleito con otro, ir a juicio delante de los injustos, y no delante de los santos? 2 ¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas? 3 ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida? 4 Por tanto, si hubiereis de tener juicios de cosas de esta vida, poned por jueces a los más humildes que están en la Iglesia. 5 Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno que pueda juzgar entre sus hermanos? 6 Sino que el hermano con el hermano pleitea en juicio; y esto delante de los infieles. 7 Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no soportáis antes la injuria? ¿Por qué no soportáis antes la calumnia? 8 Pero vosotros hacéis la injuria, y la calumnia, y esto a los hermanos. 9 ¿O no sabéis que los injustos no heredarán el Reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el Reino de Dios. 11 Y esto érais algunos; mas ya sois lavados, mas ya sois santificados, mas ya sois justificados en el Nombre del Señor Jesús, y en el Espíritu del Dios nuestro".

Y por cierto, muchachos: no, Luengos no ha tenido nada que ver con la campaña de la prensa comecuras contra el Yunque.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com