Sr. Director:
Un batacazo y de los que hacen historia es el que han sufrido los independentistas en Quebec, al pasar de 49 diputados a sólo 4 en las elecciones canadienses.
Tras tres décadas de existencia, no es exagerado decir que el independentismo en el Quebec ha muerto. Por una parte, en un mundo cada vez más abierto y globalizado ya no cuadraba la creación de nuevas fronteras y barreras entre territorios. Y, por otra, los quebequenses se han hartado del Bloc Québécois, un partido dedicado exclusivamente a crear tensión política con el resto del Canadá pero que no aportaba soluciones a los problemas reales de la gente. Quizá algunos en Cataluña y el País Vasco deberían tomar nota.
Un batacazo y de los que hacen historia es el que han sufrido los independentistas en Quebec, al pasar de 49 diputados a sólo 4 en las elecciones canadienses.
Tras tres décadas de existencia, no es exagerado decir que el independentismo en el Quebec ha muerto. Por una parte, en un mundo cada vez más abierto y globalizado ya no cuadraba la creación de nuevas fronteras y barreras entre territorios. Y, por otra, los quebequenses se han hartado del Bloc Québécois, un partido dedicado exclusivamente a crear tensión política con el resto del Canadá pero que no aportaba soluciones a los problemas reales de la gente. Quizá algunos en Cataluña y el País Vasco deberían tomar nota.
Pilar González Rodríguez
