Sr. Director:

Los sondeos vaticinaron una debacle del PSOE.

 

La campaña de Rubalcaba persiguió minimizar la derrota. Su objetivo era no pasar a la historia como el que encajó el resultado más negativo.

No lo consiguió. El PSOE recibió un severo castigo a una gestión calamitosa. Ahora se abre una etapa de reflexión y de cambio.

Un relevo generacional parece inevitable, pero también un giro en la forma de hacer y entender la política.

Los españoles no quieren a un partido anclado en el pasado, ni a los dirigentes que lo han empujado al abismo.

Toca congreso de refundación aunque no parece que eso sea lo que más gusta a algunos que han estado siempre.

Suso do Madrid