Sr. Director:
Soy asiduo lector de Hispanidad. Con frecuencia estoy plenamente de acuerdo con sus puntos de vista y cómo los expresa.

Quería decirle que he observado que normalmente usa una forma de referirse a la cuestión de la homosexualidad que, a mi parecer, no es correcta y resulta ofensiva para aquellas personas que tienen la inclinación sexual por el mismo sexo.

Así, en su artículo de hoy sobre el orgullo gay ya es poco afortunado el título. No es condenable la homosexualidad sino la conducta homosexual. No hacer esta distinción es confundir y herir a aquellas personas que siendo homosexuales no llevan una conducta homosexual.

En muchas ocasiones cae usted en ese tipo de expresión que considero muy importante hacer siempre.

José Gil Llorca