No está bien que el presidente de la Comunidad de Madrid pida una ley que modere los ataques de la Prensa. Señor Ignacio González: hace más de un siglo que pasamos del sistema preventivo o sea censura previa, al represivo -si la haces la pagas, pero a posteriori- y la cosa ha funcionado razonablemente bien desde entonces.

Pero reconozco que a veces me gustaría reprimir a conciencia a algunos periódicos cantamañanas ('cagatintas', que diría Carlos Menem). Sin ir más lejos: New York Times.

Es el mismo periódico que Rupert Murdoch aseguraba querer comprar… para cerrarlo al día siguiente y hacerle un favor a la humanidad. Ya sabía lo que se hacía el peligroso don Rupert.

Pues bien, el no desaparecido New York Times se ha rasgado las vestiduras ante los fastuosos gastos de los españoles, un país en crisis durante la Semana Santa. Este es el tipo de crítica anticlerical más tonta que conozco. Las cofradías de Semana Santa, además de sus obras de caridad, sacan sus imágenes a las calles. Pero las imágenes, se lo aseguro, ya están amortizadas. ¿Qué quiere el NYT ¿Qué vendamos esculturas También podrían exigirnos que vendiéramos el Museo del Prado para repartir entre los pobres el dinero obtenido. Por la misma razón, podríamos pedirles a los norteamericanos que vendieran el MOMA y lo repartieran entre los pobres. Nos responderían que la función económica del MOMA es, previamente, el que se mantenga en el sector público norteamericano y que, además, se financie a través de las entradas que se cobran a los visitantes. Pues exactamente igual para con los museos vaticanos.

En el caso de las imágenes de las cofradías, las financian las propias cofradías, porque son devotos de esa imagen. Deciden dar su dinero para esa devoción. ¿Y qué Y encima fomentan el turismo. Más ingresos. No hombre no, lo que molesta a NYT es la devoción por la Pasión de Cristo que muestran los españoles.

Pero dado el papanatismo de mis colegas periodísticos, especialmente de los de la tele, las tontunas del New York Times no podían pasar desapercibidas. Por ejemplo, Cuatro, cómo no, ha hecho un reportaje de Olivares, donde los vecinos han donado joyas de oro para forjar una corona de oro para la Virgen, patrona de la localidad. De inmediato, los chicos de PRISA, ahora de Berlusconi, se han gastado más que los vecinos de Olivares en su patrona, enviando a un equipo de reporteros al lugar bajo un argumento definitivo: ¿Por qué no se dio a los pobres, palabras peligrosamente parecidas a las de un tal Judas el Iscariote.

La mayoría de los vecinos contestaron que había dado sus joyas por cariño a su Virgen. Creo que fue un error: deberían haber respondido con alguna de estas alternativas:

1. ¿A usted qué le importa lo que yo haga con mis bienes

2. ¿Por qué no vende don Silvio Berlusconi su Bunga-Bunga para repartirlo entre los pobres de Calabria

3. ¿O por qué no vende usted su cámara y su micrófono, así como sus dietas de viaje para trasladar un equipo desde Madrid y se lo da a los pobres

Mire usted, si al New York Times y a Cuatro les molesta que la gente ame a la Virgen, díganlo y acabemos de una vez. Pero hipocresías las justas, que ya estamos un poquito hartos. Lo que les molesta al New York Times y a Cuatro es que los españoles honremos a la Madre de Dios. No me vengan con excusas económicas... e interesadas.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com