Sr. Director:
He conocido estos días la entrevista concedida por el Sr. Zapatero a un periodista, que se editó como Madera de Zapatero. Retrato de un Presidente.

 

En la cresta de su ola -año 2007- una perla con que se adorna: En la medida en que he ido evolucionando y madurando, creo que la religión más auténtica es el hombre. Es el ser humano el que merece adoración, es el vértice claro del mundo tal como se nos ha mostrado, tal como lo hemos llegado a comprender.  

La RAE dice: religión.2. f. Virtud que mueve a dar a Dios el culto debido. Es deseable evolucionar para madurar, pero ¿a qué grado de maduración ha llegado el señor Presidente?, ¿a la esquizofrenia?, porque, es el ser humano el que merece adoración, ser el vértice claro del mundo está en las antípodas de las leyes sobre el ser humano con que nos viene obsequiando: aborto, eutanasia, secuestro del derecho a la educación de los hijos. Su negación de derechos naturales y el intento de amordazar las libertades públicas a golpe de ley, más su delirio de convertirse -mediante unos votos- en el hombre, el dios al que adorar, que da y quita el derecho a la vida, y modifica al ser humano en su ser natural, me recuerda la película Hijos de un dios menor, donde la acción transcurre en un colegio de sordomudos, y nuestro hombre-dios quiere a sus hijos  -la sociedad española- ciegos y mudos.

Amparo Tos Boix