• Si no consiguen cobrar la nómina de marzo seguirán manifestándose delante de la sede de Carlyle.
  • El caso de Carlyle Orizonia es la demostración de la teoría de los fondos buitre: las partes valen más que el todo y si despiezas saldrás ganando.
  • Y la CNC, a buenas horas mangas verdes, informa de que ha archivado la operación de venta de Orizonia a Globalia porque tiene información de que las partes no tienen intención en realizarla.
  • Este viernes se reúnen con los representantes de los fondos para discutir los términos del ERE. El Concurso de acreedores se abrirá el día 18.

Este viernes tenía lugar en Madrid una reunión representantes del Grupo Carlyle, accionista mayoritario de Orizonia, y los representantes de los trabajadores con el fin de negociar los términos del ERE abierto el pasado día siete que afecta a 2.239 trabajadores del grupo. El Concurso de acreedores, según han comunicado los representantes de Carlyle a los sindicatos, se abrirá el día 18. El principal objetivo de los trabajadores es cobrar las nóminas de marzo, y si no lo hacen están dispuestos a recrudecer las protestas frente a la sede de Carlyle en Barcelona, donde ya se han producido concentraciones.

Los representantes de los trabajadores comienzan a darse cuenta de que los Equity Founds no son entidades fantasmas y han de asumir sus responsabilidades. Lo que ha hecho Carlyle con Orizonia no es más que la viva demostración de la teoría de los fondos buitre: "Despieza y saldrás ganando: la suma de las partes vale más que el todo".

La reunión entre se ha celebrado un día después de que la CNC, la Comisión Nacional de la Competencia, anunciara que ha procedido a archivar la operación de concentración Globalia/Orizonia al tener información fehaciente de que las partes no tienen intención de realizarla.

Es irónico que a estas alturas, con Orizonia troceado, después del cruce de acusaciones entre la empresa de José Hidalgo y la propia CNC por los supuestos obstáculos a la operación, la Comisión Nacional de la Competencia haya emitido este comunicado.

Para Alfredo Herranz, responsable de Turismo de UGT se trata tan sólo de un anacronismo. "La CNC consideró que por la complejidad de la operación había que pasar a la denominada fase dos, lo cual retrasó el proceso".

El retraso no le vino mal del todo a Globalia, que se quedó por tan sólo 15 millones de euros, la cantidad que había adelantado para ayudar a pagar nóminas, los hoteles Luabay, una cadena muy rentable con establecimientos en Canarias y Palma de Mallorca. El acuerdo ha permitido salvar 500 empleos, pero no habrían faltado compradores que se hicieran cargo de los trabajadores en el caso concreto de estos hoteles.

Orizonia ha vendido también a Barceló. Este grupo también tenía interés en comprar Orizonia, y Globalia provocó la ruptura del preacuerdo al cruzarse en su camino. Portavoces de Barceló han dejado caer que mejor le hubiera ido al grupo con ellos.

La jueza de lo mercantil número 2 de Palma de Mallorca es la persona que llevará el concurso de acreedores y según los sindicatos, que han mantenido ya contactos con ella, intentará hacer todo lo posible para dar prioridad al pago de las nóminas de los trabajadores.

El grupo cerró con Barceló la venta de un total de 157 agencias de la red de Vibo y la filial de su aerolínea Orbest en Portugal, lo que ha permitido salvar 900 empleos.

Los trabajadores que van a perder su trabajo están preocupados. Y aunque tienen preferencia para poder cobrar sólo hay medio millón de euros en caja. Los sindicatos confian en que las facturas a cobrar a corto y medio plazo ayuden a reunir las cantidades necesarias.

Sara Olivo
sara@hispanidad.com