• Pero el Gobierno habla de cuestiones de procedimiento: "A veces estas normas no terminan de encajar y hay que conseguir que encajen", señala Álvaro Nadal.
  • El director de la Oficina Económica de La Moncloa considera que el precio de diez veces el Ebitda de la compañía es razonable y la horquilla "correcta".
  • Aunque venderla por unos 6.000 millones de euros sería malvenderla, mientras que por unos 8.000 millones estaría bien.
  • Otro estorbo es el presidente de la compañía: Nadal no se fía de él, pero no le pueden echar en mitad de la OPV.
  • A pesar de todos estos impedimentos, parece que se van a cumplir los plazos y la salida al parqué será el próximo 12 de noviembre.  

Como contó Hispanidad, el Gobierno habla de "cuestiones de procedimiento", lo que es una auténtica tontería y más bien un eufemismo, ya que en realidad las sombras de la privatización de AENA son el precio y el presidente de la compañía, José Manuel Vargas. Ambos aspectos están en entredicho y son las razones de que se haya retrasado la aprobación del folleto de la Oferta Pública de Venta (OPV).

Álvaro Nadal (en la imagen), director de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno y presidente de Enaire (propietaria de AENA), ha explicado el "problema técnico", en un desayuno informativo del Fórum Europa. Este se debe a que como es una privatización parcial de hasta el 28% en OPV del 49% de la compañía, confluyen dos tipos de normas (las del sector privado y la pública). "A veces estas normas no terminan de encajar y hay que conseguir que encajen", ha recalcado. Por si quedaban dudas, Nadal ha afirmado que "las cosas hay que hacerlas bien, según la legalidad, y con celeridad para que se cumplan los plazos" y que "no hay vuelta atrás" en la salida a bolsa de AENA.

Sin embargo, los problemas o más bien las sombras de todo este proceso son otros, como se ha comentado. En primer lugar, el precio. El director de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno considera que la horquilla "es la correcta" y que los márgenes son "adecuados", de en torno a "diez veces el Ebitda". Recuerden que el Consejo Consultivo de Privatizaciones (CCP) fijó en su dictamen un precio por acción de entre 41,5 y 53,5 euros, lo que supone valorar entre 6.225 millones y 8.025 millones de euros el 100% de AENA. Aunque vender la compañía por unos 6.000 millones sería malvenderla, mientras que hacerlo por unos 8.000 millones estaría bien.

La segunda sombra o estorbo es el presidente de la compañía, Vargas, ya que Nadal no se fía de él, pero el problema es que no le pueden echar en mitad de la OPV. Una desconfianza motivada principalmente por la valoración de la empresa, pues a Nadal no le vale una cualquiera, pero tampoco se fía de que Vargas no se esté aprovechando del cargo que ocupa en beneficio propio. Todo esto hizo que se redujera el porcentaje a privatizar, del 60% al 49%, y que se haya retrasado la aprobación del folleto de la OPV. Puede que Vargas permanezca en su silla, por ahora, pero no a medio plazo, ya que se le buscara una salida 'honrosa'.

A pesar de todos estos impedimentos, parece que se van a cumplir los plazos y la salida al parqué será el próximo 12 de noviembre. En principio, el Ministerio de Fomento confía en que el Consejo de Ministros de este viernes apruebe el folleto de la OPV.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com