La Cámara de Comercio de Estados Unidos presiona al grupo republicano en el Congreso para que acepte elevar la deuda estadounidense

 

Presión de las grandes multinacionales para que el Partido Republicano rompa vínculos con el Tea Party.

A medida que pasan los días continúa recrudeciéndose el debate en Estados Unidos acerca del incremento de la deuda del país. Hasta el momento, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ha presionado al Partido Republicano -que controla el Congreso- para que acepte un nuevo incremento de la deuda del país. Además de estas presiones presidenciales a la coalición republicana, se añaden hoy las de los principales grupos empresariales de la mayor potencia económica del mundo tal y como informa el diario New York Times,  el mayor valedor de Barack Obama.

El gran problema que supone la presión por parte de los grupos empresariales es que dichas grandes compañías han sido tradicionalmente las aliadas del llamado 'establishment' republicano. De ello se deriva que en las elecciones legislativas del pasado noviembre, un gran número de candidatos del partido de Lincoln recibiesen soporte económico y financiación por parte de estas multinacionales para sus campañas electorales. En consecuencia, mediante este chantaje económico los gigantes empresariales pretenden que el Partido Republicano apoye un nuevo incremento de la deuda del país que sería beneficioso para dichas compañías, aunque considerablemente perjudicial para los ciudadanos norteamericanos. Es evidente que esta intervención del mundo empresarial va a generar un gran debate en el seno del Partido Republicano que hasta el momento se ha negado a aceptar el plan del presidente demócrata que generaría un endeudamiento todavía mayor para el país. Dicho debate permitirá observar claramente las dos grandes facciones republicanas: en primer lugar, el sector llamado pro-business (favorable a los intereses de las grandes multinacionales) y el sector defensor de los intereses de la ciudadanía que busca lograr la reducción del endeudamiento del país así como el descenso de los impuestos para los ciudadanos, que hoy en día es el sector mayoritario del Partido Republicano principalmente representado por los grandes líderes del partido y que tiene como abanderado a la coalición del 'Tea Party'.

Mientras tanto, Obama continúa profiriendo discursos en los que acusa a los republicanos de falta de lealtad a la nación y de buscar impedir "que los pensionistas puedan recibir sus cheques". Resulta verdaderamente irónico que sea él quien afirme esto cuando si precisamente se ha llegado a esta situación ha sido porque su Administración ha realizado un gasto público desenfrenado que ha generado uno de los mayores niveles de endeudamiento de la historia del país. Y también resulta paradójico que el líder demócrata se presente como el adalid defensor de causas tan nobles como son la lucha contra la pobreza y la defensa de los ciudadanos de clase media contra las grandes multinacionales -a las que asocia con los republicanos- cuando él fue quien llevó a cabo los grandes rescates económicos a las grandes empresas y multinacionales de una cuantía muy superior a los que llevó a cabo su predecesor en el cargo, George W. Bush.

En conclusión, continúa incrementando la presión sobre los republicanos con respecto al aumento de la deuda. Si el principal partido de la oposición -mayoritario en el Congreso- continúa firme en su convicción de no permitir más endeudamiento para el país, los estadounidenses no sufrirán subidas en los impuestos y además se generará mayor empleo ya que, tal y como afirmó el líder republicano en el Congreso, John Boehner: "No se puede crear empleo si el país continúa endeudándose". Sin embargo, si se impone el criterio del actual inquilino de la Casa Blanca y de las grandes multinacionales de elevar aún más la deuda, los estadounidenses continuarán endeudados por generaciones y, como es lógico, deberán abonar ese exceso de deuda derivada de un gasto desenfrenado mediante subidas sistemáticas y generalizadas de impuestos.

Gabriel López

gabriel@hispanidad.com