Barack Obama no es el amigo de Europa sino el enemigo del euro. La primacía norteamericana en el mundo y no es económica ni ideológica, sino militar.

Obama necesita recuperar la primacía del dólar para hablar como líder monetario occidental frente al nuevo poder del Este, chino e indio, el poder panteísta, por decirlo así.

Por eso, tal y como cuenta hoy Hispanidad, Obama ha lanzado a sus huestes -los intermediarios financieros- contra España, por una sencilla razón: cayó Grecia y hundió a los griegos, ha caído Irlanda y ha hundido a los irlandeses, ha caído Portugal y ha hundido a los portugueses. Hasta ahí todo bien pero, si cae España, no caerá España, caerá toda la Eurozona. Eso es lo que pretenden Washington, y Bruselas debería ser menos cainita.

Y no sólo eso: toda política económica conlleva una filosofía. El 'problema' de la sociedad norteamericana es que sigue siendo la más occidental de Occidente pero no así su presidente, un híbrido entre el panteísmo oriental y el cristianismo occidental. Y eso es mucho más grave que la primacía económica o militar.

Eulogio López

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