Sr. Director:
La empresa propietaria de la central nuclear de Santa María de Garoña, Nuclenor, ha solicitado al Gobierno una prórroga de plazo, que expira el 6 de julio, para decidir su cierre o continuidad.

El motivo es que todavía no se ha pronunciado la Dirección General de Tributos sobre si el nuevo impuesto que grava los residuos tiene efectos retroactivos. De lo que no cabe duda es que tanto Nuclenor como el Gobierno son partidarios de mantener Garoña, y entre todos deberían ponerse las condiciones para que así sea.

Parece que no estamos en condiciones de permitirse el lujo de cerrar centrales, más si los trabajadores y los vecinos también quieren su continuidad.

Xus D Madrid